Friday, November 14, 2014

Guias de Historia MB

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El Fascismo: Hitler y Mussolini


*        LECTURA Y ANÁLSIS DE DOCUMENTOS ESCRITOS

DOCUMENTO 1: Los regímenes políticos en el siglo XX
A diferencia del Estado liberal que tiene la misión de administrar una sociedad  de manera que puedan desarrollarse los individuos, los grupos y la economía sin limitación de la libertad, el Estado totalitario pretende, mediante la coerción, organizar la sociedad para evitar los defectos y las fallas del liberalismo… El Fascismo italiano sitúa su ideal en un Estado todopoderoso, cuyos intereses deben prevalecer por encima de los intereses individuales… a las gentes desprovistas así de sus esquemas habituales de organización, el régimen propone un  ideal de unión en el Estado: en lugar de las luchas sociales, la colaboración de las clases mediante estructuras corporativas, en vez de la lucha de los partidos, un ideal moral de espíritu de sacrificio a favor de la comunidad nacional; en lugar de la fe religiosa, la mística comunitaria, de la cual el partido fascista es la encarnación y el sustento.
El caso de la Alemania nazi es a la vez parecido y distinto. La voluntad de unificación de la comunidad nacional es idéntica, pero en este caso es la raza lo que constituye el punto de encuentro, mientras que el Estado solo es el instrumento de los objetivos raciales.

Berstein, Los regimenes políticos del silo XX. En: J. Gonzales, Historia del Mundo Contemporaneo, Editorial Edebe, Barcelona  2002, p. 181.

*  A partir del documento explica la diferencia entre el Estado Liberal y el Estado Totalitario.
*      En los siguientes documentos podrás conocer algunos aspectos del Fascismo a partir de la concepción que de él tenían sus máximos exponentes: Mussolini y Hitler.
         
DOCUEMNTO 1: Violencia y  fascismo
Se habla mucho de la actividad violenta de los fascistas. Nos reservamos el derecho de controlarla… entre tanto y mientras lo consideremos necesario, seguiremos golpeando con menor o mayor intensidad los cráneos de nuestros enemigos, es decir hasta que la verdad haya penetrado en ellos…  el programa de la política exterior del fascismo comprende una sola palabra: expansionismo.
Benito Mussolini, fragmento de un discurso pronunciado en 1921.

DOCUEMNTO 2: Fascismo y Estado
Ni agrupaciones ni individuos fuera del Estado. El fascismo es opuesto al socialismo, que reduce la historia  a la lucha de clases y que ignora la unidad del Estado…  Por las mismas razones, el fascismo es enemigo del sindicalismo… El fascismo quiere un Estado fuerte y es el Estado el único que puede resolver las dramáticas contradicciones del capitalismo.
Benito Mussolini, fragmento de un discurso pronunciado en 1922.

DOCUEMNTO 3: Leyes de Nuremberg del 15 de septiembre de 1935

Se prohíben los matrimonios entre judíos y súbditos de sangre alemana o asimilada. 2. Se prohíben las relaciones extramatrimoniales entre judíos y súbditos de sangre alemana o asimilada. Se prohíbe que los judíos contraten a empleadas de hogar de sangre alemana o asimilada, mayores de cuarenta y cinco años.
Se prohíbe a los judíos enarbolar o engalanar con los colores alemanes nacionales.  En cambio pueden hacerlo con los colores judíos; el ejercicio de este derecho está garantizado por el Estado. Las infracciones al número 1 se sancionaran con pena de reclusión.  Las infracciones al número 2, con pena de prisión o reclusión.»
(E.R. Tannenbaum: La experiencia fascista.  Sociedad y cultura fascistas.
Madrid, 1975.) En: Prats, Historia del Mundo Contemporáneo, Edit. Anaya, Madrid 1996. p. 87

DOCUMENTO 4: Hitler y Mussolini
Se nos ha obligado a ser espectadores y no es que el pueblo alemán lo haya aceptado, sino que al estar sin armas no podía participar en la acción…Hemos aprendido en estos años a despreciar a los demócratas del mundo. En esta época hemos encontrado solo a un estado entre las potencias europeas, y a la cabeza de este Estado a un solo hombre que haya sido comprensivo con el desastre de nuestro pueblo: es mi gran amigo Benito Mussolini.
Discurso de Hitler, 1936.

*  Responde brevemente 

1.  Menciona los conceptos más relevantes presentes en los documentos
2. ¿Qué piensa Mussolini acerca de la violencia?
3. ¿Cuál es según Hitler el rol del Estado?
4. ¿Qué opinas de las leyes de Nuremberg decretadas por Hitler?
5. Según del documento 4 ¿Cuál es la relación entre Hitler y Mussolini?  (Observa nuevamente la imagen de la primera actividad donde aparecen los dos personajes)

 

 

*           SINTESIS Y REFLEXIÓN


Objetivo:
Comprender el surgimiento del fascismo como uno  de los síntomas de la crisis europea.

  1. Cada agrupo  realiza una breve investigación en Biblioteca e Internet (direcciones recomendados u otras)
  2. Tema: razones y circunstancias que provocaron el surgimiento del fascismo en Europa.
  3. Aspectos a considerar:
Ø  Situación política  y económica de los países en  donde el fascismo llegó al poder.
Ø  Cual era la propuesta o programa de los lideres (Hitler y Mussolini).
Ø  Opinión personal acerca de las circunstancias históricas que permitieron el asenso del fascismo al poder.
Ø  Opinión personal acerca de los planteamientos ideológicos del fascismo: Violencia, racismo, militarismo, expansionismo territorial, etc.
  1. Formato:
Ø  Breve artículo periodístico redactado en  plantilla publicaciones de Word o Publisher
Ø  Máximo una página, tamaño carta



 

*           REFERENCIAS


Película
El Gran Dictador, Director Charles Chaplin, Estados Unidos 1940.  (Comedia satírica con contenido político donde se denuncian las dictaduras fascistas en las figuras caricaturizadas de Hitler y Mussolini.

Web
1. Mussolini:  discursos, imágenes, contexto historico.
2. Hitler:  contexto historico  e  imágenes
3. Hitler: racismo, nazismo, autoritarismo

Regimenes fascistas

Interesante: los totalitarismos

Breve cuadro comparativo entre Fascismo, Nazismo y Comunismo

Mapa conceptual de la crisis '29

Los años locos

Vale la pena!!

30/10/2014

Vida cotidiana en los "años locos"


Vida Cotidiana en los "locos" años 20

El escritor austríaco Stefan Zweig dijo en su autobiografía, "El mundo de ayer" (escrita en 1941), que los años 1924 a 1933 representaron la última oportunidad para el mundo. Y en efecto, pese al pesimismo que, impregnaba la conciencia intelectual de la posguerra, la vida social y la situación internacional mejoraron sensiblemente en la segunda mitad de la década de los años veinte. Aunque algunas economías aún experimentaran crisis coyunturales y aunque el paro (desocupación) fuese en todas ellas alto - superior a los niveles anteriores a 1914-, el crecimiento económico entre 1925 y 1929 fue en términos absolutos rápido, generalizado y sostenido. En 1923 se habían alcanzado ya los niveles productivos de 1913. El índice de la producción industrial mundial pasó de 100 en 1913 a 111 en 1924, 141,8 en 1928 y 153,3 en 1929. 

En Estados Unidos, la recuperación económica fue particularmente rápida una vez superada la crisis de los años 1920-21. Se debió, sobre todo, al aumento espectacular de la fabricación de automóviles (1,9 millones de vehículos en 1919; 5,6 millones en 1929), al incremento de la demanda de bienes de consumo y al boom de la construcción. La producción manufacturera creció entre 1921 y 1929 a una tasa media anual del 7,6 por 100. En Francia, la producción industrial aumentó entre 1924 y 1929 a una media anual del 3,5 por 100. La producción de carbón pasó de 25,3 millones de toneladas en 1920 a 55 millones en 1930; la de acero, de 2,7 millones en 1920 a 9,4 millones en 1930; la de electricidad, de 5,8 millones de kilovatios-hora en 1920 a 17,5 millones en 1935. 

La recuperación fue más lenta en otros países industrializados como Gran Bretaña y, por descontado, en Alemania; también en países relativamente industrializados como Bélgica, Holanda, Suiza y los países escandinavos. Pero no fue por ello menos evidente. Así, pese a la sobrevaloración de la libra tras el retorno en 1925 a la paridad en oro de 1914 ordenada por Churchill como ministro de Hacienda, pese al declinar de algunas industrias tradicionales (carbón, acero, producción naval, textil) y a la pérdida de mercados internacionales, la economía inglesa creció regularmente desde 1922. Alemania se recuperó notablemente tras la reconversión del marco en 1924 y la renegociación en ese año del pago de las indemnizaciones de guerra (Plan Dawes). Los años 1925-29 fueron los años de la "prösperitat". El desempleo, que todavía en 1924 suponía el 13,5 por 100 de la población activa del país, había descendido en 1925 al 6,7 por 100. En 1927 la producción industrial superaba ya ampliamente los niveles anteriores a la guerra mundial. La producción total de carbón subió de 252,4 millones de toneladas en 1920 a 288, 7 millones en 1930; la de acero, que había bajado hasta los 6 millones de toneladas en 1923, alcanzó los 16,3 millones en 1927; la de electricidad pasó de 15 millones de kilovatios-hora en 1920 a unos 30 millones en 1930. 


Un mundo cada vez más pequeño 

Los años veinte vieron en todo el mundo una "revolución en las comunicaciones" casi tan importante y decisiva como la que en el siglo XIX supuso el ferrocarril. En Estados Unidos, por ejemplo, los automóviles desplazaron al ferrocarril en el transporte de viajeros. En Europa, los camiones empezaron a disputarle el transporte de mercancías. Las grandes fábricas de automóviles (Ford, General Motors, Chrysler, creada en 1925, Morris, Austin, Renault, Citroën, Opel) reorientaron su producción hacia vehículos económicos para uso de las masas. En 1939, había unos 19 millones de coches particulares en Estados Unidos, cerca de dos millones en Gran Bretaña y cifras superiores al millón en Alemania y Francia. 
Las hazañas de aviadores como los ingleses Alcock y Brown, que en 1919 hicieron el primer viaje transoceánico sin escala, o como el norteamericano Charles A. Lindbergh -que en 1927 voló en solitario de Nueva York a París-, prepararon el camino para la comercialización de la aviación. No fue, pues, casual que Saint-Exupéry escribiera ahora, 1929-39, sus novelas sobre los pioneros de la aviación (Correo del Sur, Vuelo de noche, Tierra de hombres). En 1919, se pusieron en servicio en Estados Unidos y en Europa las primeras, y muy modestas, líneas aéreas de pasajeros. En 1937, transportaban ya en todo el mundo a unos 2,5 millones de viajeros. En 1939, la empresa norteamericana Pan-Am estableció viajes regulares entre Estados Unidos y Europa. En 1920 habían comenzado, en Estados Unidos, las emisiones regulares de programas de radio. En 1922 se creó en Gran Bretaña para ese fin la British Broadcasting Company. En 1925 se usaban ya en el país 1.652.000 aparatos de radio (y el doble de esa cifra en 1930). En 1927, se estableció comunicación telefónica entre Nueva York y Londres. El total de aparatos telefónicos se acercaba en Inglaterra en 1930 a los 2 millones. En los años 1926-30, comenzaron en Estados Unidos e Inglaterra las primeras experiencias de televisión. 



Jazz, tango y cabarets 

Socialmente, los años veinte fueron años "felices", años locos, "la década del jazz "como la denominó el escritor norteamericano Scott Fitzgerald por el éxito de músicos como King Oliver, Duke Ellington y Louis Armstrong; los años del tango y del charlestón, del deporte y del cine, de los night-clubs y cabarets, de Josephine Baker y Maurice Chevalier. 
La aceptación de los ritmos musicales populares se tradujo al mismo tiempo en una expansión generalizada y en la pérdida de su particular conceptualización peyorativa. Ocurre con el tango, música arrabalera argentina, procedente de diversos influjos musicales traídos por los emigrantes, cuya incursión en los círculos burgueses será rápida y exitosa. Desde luego, el baile, sensual y sugerente, es parte importante de su popularidad, y más en una época en que se permite percibir cierta liberalización sexual. 
Ritmos negros, latinos y populares desplazan, en los gustos musicales de las sociedades, a las tradicionales obras de compositores clásicos. La música se convierte en un bien de consumo inmediato, festivo, proceso al que ayuda la invención de elementos de transmisión como la radio, el fonógrafo o el cine musical. 
Jazz, boogie-woogie, charleston, foxtrot... son nuevas maneras de entender la música y el baile. Sus apariciones se suceden, en un intento desenfrenado por mostrar una alegría de vivir que parece contagiosa, donde lo frívolo y lo festivo ocupan un lugar de primer orden. El papel de la mujer en los bailes acentúa su sensualidad, reforzada con ropajes más ajustados, maquillajes exagerados, el uso de pantalones y el cigarrillo entre los labios. 



Los dioses del estadio 

A partir de la Olimpiada de Amberes (1920), los Juegos Olímpicos adquirieron importancia inusitada e interés popular. El deporte fue en adelante o vehículo del nacionalismo popular o cuando menos, instrumento para la expresión de apasionadas lealtades colectivas. 
Los públicos empezaron a vivir los éxitos y fracasos de sus equipos deportivos como éxitos y fracasos nacionales o locales. Eso ocurrió en Francia con las victorias internacionales de los tenistas Borotra, Lacoste, Cochet y Brugnon y del boxeador Carpentier, o en Italia, con los triunfos, ya en los años treinta, de su equipo nacional de fútbol y de sus campeones ciclistas. Acontecimientos como la Copa de fútbol inglesa -que desde 1923 se celebró en el estadio londinense de Wembley-, o como la vuelta ciclista a Francia o el "giro" de Italia o como ciertos combates de boxeo, se convirtieron en hechos sociales de trascendencia nacional. 145.000 personas, por ejemplo, asistieron en 1926 en Estados Unidos al combate entre Jack Dempsey y Gene Tunney. Con la disputa en 1930 del primer Campeonato del mundo -que ganó Uruguay-, el fútbol se convirtió en el primer gran espectáculo deportivo internacional. En Estados Unidos, el vigor y competitividad de determinados deportes propios ("base-ball", fútbol americano, "basket-ball" parecían corresponderse idealmente con el vitalismo y la energía de la comparativamente joven sociedad americana. Los deportistas -hombres como Babe Ruth, Joe Louis, Weismüller y Jesse Owens (y en Europa, como Magne, Leduc, Fred Perry, Schmelling y Carnera)- se convirtieron en verdaderos mitos populares. Algunos escritores (Prévost, Montherlant, Giraudoux, Hemingway) se sintieron atraídos por los ingredientes de belleza, fuerza, dinamismo, emoción y violencia consustanciales al deporte. El pintor norteamericano George Belows pintó en cuadros extraordinarios algunos de los grandes combates de boxeo de la época. 


La fábrica de sueños 

El cine creó también muy rápidamente su propia leyenda, asociada a los nombres de las grandes estrellas de las producciones norteamericanas. Los años veinte fueron los años del cine mudo. Rodolfo Valentino y Douglas Fairbanks crearon los primeros arquetipos cinematográficos del héroe romántico. Charles Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, Stan Laurel y Oliver Hardy produjeron obras maestras del cine cómico. La invención del cine sonoro (1927) reforzó aún más el éxito social de la nueva industria. En Estados Unidos, la audiencia media semanal de todos los locales cinematográficos era estimada a principios de la década de 1930 en unos 80-100 millones de personas. Pese a la calidad de las cinematografías alemana (Von Sternberg, Fritz Lang, G.W. Pabst), rusa (Eisenstein, Pudovkin) y francesa (René Clair, Renoir, Duvivier), la formidable capacidad creadora de Hollywood conquistó en todas partes la imaginación del gran público. Greta Garbo, Marlene Dietrich, Gary Cooper, los hermanos Marx, Fred Astaire y Ginger Rogers, King Kong (1933) y Lo que el viento se llevó (1939), fueron algunos de los nombres famosos y de los grandes éxitos de la década: ya quedó dicho que fue entonces cuando la industria norteamericana creó todos los grandes géneros del arte (musicales, westerns, cine negro, aventuras, comedia ligera, melodrama). 



Fuera los corsés 

Con la posguerra se dio una una progresiva liberalización de costumbres y sobre todo, de la sexualidad. Ello se reflejó en la literatura (novelas de D. H. Lawrence), en el arte (el surrealismo) el cine, que desde pronto comenzó la fabricación de "sex symbols", y también en la tolerancia de las clases altas y círculos intelectuales y artísticos hacia el adulterio y la homosexualidad, en el aumento de la tasa de divorcios y en las mismas modas femeninas. Así, en Gran Bretaña la media anual de divorcios pasó de 823 en 1910-12 a 3.619 en 1920-22. En Estados Unidos, en 1890 se divorciaban el 5 por 100 de los matrimonios; en 1930, el 18 por 100. Las mujeres empezaron a fumar en público y a frecuentar no acompañadas bares y lugares similares. Se generalizó el empleo de maquillajes faciales y de lápices de labios; las faldas se acortaron hasta la rodilla; la ropa interior femenina se simplificó y estilizó; los trajes de baño se redujeron de forma notable; el cuerpo pasó a ser objeto de atención especial para lograr su mantenimiento esbelto y bello. Médicos, higienistas, sexólogos y divulgadores científicos -y también pornógrafos- descubrieron la sexualidad femenina. 


Nuevos papeles femeninos 

Desde luego, en algunos países y en medios sociales acomodados, el papel de la mujer experimentó cambios sustanciales. Las mujeres recibieron el voto en Gran Bretaña y en Alemania en 1918 y en Estados Unidos en 1920. El número de mujeres trabajadoras subió durante la guerra mundial en Gran Bretaña de 6 a 7,3 millones y en Estados Unidos se elevó, también por efectos de la guerra, a 8.637.000 en 1920 (el doble que en 1900) y a 10.752.000 en 1930. En Inglaterra, las mujeres representaban ya en 1925-26 el 30 por 100 del total de estudiantes universitarios (20.899 varones; 8.376 mujeres). Su presencia en la vida pública se hizo cada vez más frecuente. En 1918, Nancy Astor llegó al Parlamento, la primera mujer en conseguirlo en la historia británica. En Estados Unidos hubo ya en los años veinte mujeres que accedieron al cargo de gobernador de Estado. El gobierno laborista británico de 1929 incluyó una mujer, Margaret Bondfield, como ministra de Trabajo. Roosevelt nombró a Frances Perkins, para la secretaría de Trabajo, cuando llegó a la Presidencia de su país en 1933. El gobierno del Frente Popular francés de 1936 incorporó varias mujeres como subsecretarias de Estado. 
Escritoras como Virginia Wolf en Inglaterra, como Colette en Francia, como las norteamericanas Gertrude Stein y Dorothy Parker, alcanzaron prestigio, influencia y éxito muy notables. Una norteamericana, Amelia Earhart, emuló a Lindberg volando en solitario en 1928 a través del Atlántico. Grandes tenistas, como Helen Wills Moody, norteamericana, y Suzanne Lenglen, francesa, rivalizaron en fama con los deportistas masculinos. Las chicas "flapper" -zapatos de tacones altos, medias de nylon, cinturas estrechísimas, faldas cortas, cigarrillo en la mano- se convirtieron en el paradigma del nuevo tipo de mujer independiente y emancipada que la guerra parecía haber creado. Más sutilmente, Virginia Wolf argumentaba en su ensayo Una habitación propia (1929) la importancia que para el desarrollo de la personalidad femenina tenía que la mujer pudiera disponer de un ámbito propio. 
Era una explicable afirmación de vitalismo, como una voluntad colectiva de recuperar el ritmo normal de la vida tras varios años de guerra y luego de las graves dificultades económicas y sociales que se vivieron en la inmediata posguerra. 

Crisis y totalitarismos

LOS EFECTOS DE LA CRISIS DE 1929 Y EL ASCENSO DEL P. NAZI






La gráfica y la tabla nos muestran cómo creció la afiliación al P.Nazi y el número de sus votantes tras la crisis de 1929. En la época de la estabilización de la República de Weimar (tras la política de Stresemann, el fin de la invasión del Ruhr por los franceses, el nuevo marco, el crecimiento económico...) la presencia nazi en el Parlamento era muy poco significativa. Cuando la crisis de 1929 azotó duramente a Alemania (fuerte caída de la producción industrial, un alza espectacular del paro hasta rozar los seis millones de desempleados... ), el año 1932 fue especialmente duro. Los nazis supieron aprovechar estos descontentos, en 1932 fue el partido más votado.



Aparte de los efectos de la crisis de 1929, hay otras razones que explican este auge del nazismo: el gran descontento existente en ampliaos sectores sociales por la paz impuesta a Alemania tras la I Guerra Mundial que los nazis supieron explotar, la gran violencia nazi en las campañas electorales, el apoyo de la gran industria, el magistral empleo de la propaganda, la enorme demogogia nazi, la poca aceptación de la  república en los sectores de la derecha, el que los partidos democráticos no supieran llegar a un acuerdo para frenar al nazismo, etc.
Lo cierto es que en 1932 era casi imposible gobernar sin el P. Nazi, como lo demuestra el análisis de esta tabla en la que se refleja el reparto de escaños parlamentarios:

La crisis del '29: causas, desarrollo y plan de soluciones

La crisis del '29: causas, desarrollo y plan de soluciones


La crisis económica que se desencadenó, luego de finalizada la primera guerra mundial y afectó a todo el planeta. Esta crisis, que se manifestó entre las dos guerras mundiales, puso en cuestión las características del sistema capitalista tal como se venía planteando hasta ese momento, tuvo su centro en los Estados Unidos y de ahí se extendió al mundo.

Los desequilibrios económicos
Luego de la Primera Guerra, los gobiernos de los diferentes países del mundo, tenían esperanzas en recuperar la prosperidad económica que habían disfrutado hasta 1914. Durante los años 1918-1919, parecía que estas expectativas se estaban cumpliendo, pero en 1920 comienza una crisis que hizo caer precios. En Alemania cayó totalmente el sistema monetario, con lo cual la moneda perdió su valor y terminó con el ahorro privado. Las empresas, entonces, debieron recurrir a los préstamos extranjeros para poder sobrevivir, circunstancia que colocó a Alemania en una gran dependencia de los créditos externos. A partir de 1924, la crisis se fue superando, y comenzó una nueva etapa de prosperidad que reanuda el crecimiento económico, a pesar que algunos precios de materias primas y alimentos básicos volvieron a bajar, y el desempleo se mantuvo alto. Estos desequilibraos llevarían a una nueva crisis, pero esta vez, más profunda.

Estados Unidos y el modelo de vida americano 
La Primera Guerra Mundial había favorecido a los Estados Unidos de una manera espectacular, convirtiéndolo en el principal proveedor de materias primas y productos alimenticios e industriales. También era el principal acreedor del mundo, y su influencia en Europa era fundamental. La guerra había traído también un importante crecimiento industrial que se calcula en un 15%, siendo los sectores más favorecidos la industria bélica. La agricultura también se había beneficiado y las necesidades europeas de comerciar, convirtieron a la flota americana en la segunda marina mercante del mundo.
La prosperidad y el crecimiento que se inició en los primeros años de 1920, fueron mucho más profundos y estables en los Estados Unidos. En esta época se consolidaron sectores industriales nuevos como la industria eléctrica, la química y la petroquímica, la aeronáutica, la automotriz, el cine y la radiofonía.
Como consecuencia de este desarrollo industrial, el sistema energético se renovó, sobre todo a partir del incremento del consumo de petróleo y electricidad. La industria se hizo más eficiente al incorporarse el Tayiorismo y el Fordismo como nuevas modalidades de producir y organizar el trabajo y la producción en serie se impuso. También se desarrollaron nuevas actividades relacionadas con las nuevas industrias, como la construcción de carreteras, de aeropuertos, de viviendas de fin de semana, etc.
Como la competencia industrial era muy fuerte, aumentó la concentración empresarial, dando lugar a la formación de trusts.
La agricultura, por el contrario, no vivió un crecimiento similar, pues los precios agrícolas se mantuvieron por debajo de los precios industriales, generando un desequilibrio desfavorable al sector primario. Muchos campesinos vendieron sus tierras por debajo del valor real y se fueron a las ciudades. Sin embargo, la prosperidad indefinida y el optimismo se extendían por todas partes. Eran los años dorados delconsumismo y de la exaltación nacionalista. Se creía alcanzada la meta de ser una sociedad opulenta. El clima se tradujo en la compra de acciones de las empresas industriales por parte de un gran número de la población, siendo la Bolsa de Valores de Nueva York el centro de la economía mundial.
A pesar de esto, no se pudo generar una demanda suficiente que pudiese sustentar la expansión industrial. Esto dio lugar a que, se comenzase a acumular stock de diversos productos, dando lugar a la caída de los precios, al desempleo y a la pérdida de la capacidad adquisitiva de la población.
Hacia fines de la década, la compra de acciones de manera desenfrenada creció en un 90%. La especulación financiera hacía ganar dinero rápido, siendo el valor de las acciones ficticios, ya que estaban por encima de su valor real. (La gente sacaba créditos en los bancos y ponía ese mismo dinero en la bolsa, a un interés mas alto de lo que pagaba).

La caída de la Bolsa de Nueva York
¿Por qué se sucede esta crisis?: A medida que la prosperidad aumentaba, los empresarios buscaron nuevas negocios para invertir sus ganancias. Prestaban dinero a Alemania y a otros países e instalaban sus industrias en el extranjero (Argentina y Brasil, entre otros). También invertían en maquinarias que permitían aumentar la producción. Desde que advirtieron que tendrían dificultades para vender tanta mercadería, comenzaron a invertir en bienes de lujo, como joyas o yates, y negocios especulativos. La compra de acciones en la bolsa se fue transformando en uno los más rentables. Muchas veces, para comprar acciones, los empresarios pedían créditos a los bancos, es un desarrollo que depende de la especulación.
En 1928, algunos síntomas hacían prever que la economía estaba en peligro: los ingresos de la población no habían subido tanto como para que el consumo siguiera creciendo.; los almacenes estaban llenos de mercaderías que no podían ser vendidas y muchas fábricas comenzaron a despedir trabajadores. En la bolsa, los precios a que se vendían las acciones no reflejaban la situación económica real de las empresas. Aunque el crecimiento de muchas de ellas se había detenido, sus acciones seguían subiendo. Cuando en octubre de 1929 la Bolsa de Nueva York quebró, la crisis fue inevitable y se extendió al sistema bancario, a la industria, el comercio y al agro estadounidenses. Sus consecuencias se sintieron también en todo el mundo y perduraron hasta la Segunda Guerra Mundial. El jueves 24 de octubre de 1929, se produjo el crash de la bolsa de Wall Street. Más de 13.000.000 de títulos que cotizaban en baja no encontraron compradores y ocasionaron la ruina de miles de inversores, muchos de los cuales, habían comprado las acciones con créditos que ya no podrían pagar.
Esto llevó a que la gente entrara en pánico, y quienes poseían dinero en cuentas bancarias corrieron a retirarlo. Los bancos no eran capaces de hacer frente a tal magnitud de reintegros, se vieron desbordados por deudas incobrables. Ante esto, se negaron a dar nuevos créditos y a refinanciar las deudas existentes, pero sin embargo, aproximadamente 600 bancos americanos quebraron, y esta cifra fue en aumento.
A partir de ese momento se inició un período de contracción económica mundial, conocido como la "Gran Depresión".
En  Estados Unidos, el descenso del consumo hizo que los stocks acumulados crecieran, las inversiones se paralizaran y muchas empresas cerraron. La caída de la actividad industrial supuso una desocupación masiva, se calcula que en 1932, existían en los Estados Unidos cerca de 13 millones de desocupados.
La depresión trajo también penuria en el campo, muchos agricultores se arruinaron como consecuencia de la caída de los precios y de los mercados agrícolas. Como solución desesperada para poder pagar sus deudas, gran cantidad de trabajadores agrícolas vendieron sus tierras a precios irrisorios y se fueron a trabajar al oeste. La pobreza alcanzó no solo a campesinos y obreros, sino que se extendió a empleados, profesionales y capitalistas arruinados.


Extensión de la crisis
La caída de los precios en América afectó a las industrias de otras partes del mundo que tenían precios superiores a los estadounidenses y que al no poder competir, vieron drásticamente reducidas sus exportaciones. Al mismo tiempo, la disminución de la demanda norteamericana, (y de sus importaciones), frenó las exportaciones de muchos países, con lo que disminuyó el comercio mundial.
Los Estados Unidos repatriaron capitales que habían invertido en diferentes países. Esto tuvo una especial repercusión en Alemania, que tenía cuantiosos créditos tomados a Norteamérica, pues ese país había sido prácticamente obligado a endeudarse para hacer frente a las reparaciones de guerra estipuladas en el Tratado de Versalles, las que debían ser pagadas en efectivo. La crisis afectó también a Austria, Gran Bretaña, Francia, América Latina, el Sudeste Asiático, Australia, y muchos más, ya que salvo en la Unión Soviética, sus consecuencias repercutieron de una u otra manera en todo el planeta.


La posible solución norteamericana: El New Deal 
La crisis había llevado a replantear el rol del Estado en la economía de una nación. En marzo de 1933 asumió como presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt, quien se fijó como principal objetivo reconstruir la economía de su país. Para esto desarrolló un plan conocido como "New Deal", que consistía en la regulación de la economía favoreciendo las inversiones, el crédito y el consumo, lo que permitiría reducir el desempleo. El gasto público debía orientarse a la seguridad social y a la educación.
El modelo estaba inspirado en las ideas del economista John Keynes. Este proponía la intervención del Estado en aquellos casos en que se viera perjudicado. Creía que una redistribución de los ingresos y el aumento de la tasa de empleo, reactivaría la economía.
Las medidas adoptadas por Roosevelt fueron: ayudar a los bancos, subvencionar a los agricultores, aumento de los salarios y reducción de las horas de trabajo, creación de nuevos puestos de trabajo en la administración pública y en obras públicas, lo que daría un fuerte impulso a la construcción y a sus industrias derivadas. También se establecieron planes de asistencia sanitaria y se organizó un nuevo sistema de jubilaciones y pensiones"
Los resultados del New Deal fueron desiguales, lográndose estabilización en lugar de crecimiento. No se logró el pleno empleo y la permanencia de un número alto de desocupados, hicieron de la década del 30. Un período de tensiones y enfrentamientos sociales.

La Crisis de 1929

La Crisis de 1929

Antecedentes 
- Durante la década de los locos años 20, Estados Unidos se reafirmó como potencia mundial gracias a los beneficios obtenidos durante la Primera Guerra Mundial.
- Esta prosperidad se basaba en el “Consumo” y sus facilidades de pago.
- El aumento de la demanda provocó aumento del “Desarrollo Industrial”.
- Esto se reflejó en la Bolsa y en la Venta de Acciones.

Causas:
- La crisis comienza a manifestarse en el sector agrícola. Europa comienza a recuperar su producción, provocando una caída en las exportaciones norteamericanas.
o Por consiguiente se saturaron los mercados y se produjo una baja de los precios (Superproducción).
- Esta situación posteriormente se traspasa al sector industrial, que además contaba con abundancia de stock.
- En estas circunstancias las acciones de las empresas que se comercializaban en la Bolsa de Wall Street comenzaron a perder su valor y el publico se lanzó a venderlos al mismo tiempo. En el llamado Jueves Negro se vendieron entre 13 a 16 millones de acciones.

Consecuencias:
- La situación provocada dio lugar al cierre de Bancos que no pudieron recuperar sus préstamos, también al cierre de industrias.
- Desempleo Masivo: 15 millones en Estados Unidos.
- Repercusión a nivel internacional, ya que los bancos norteamericanos comenzaron a retirar sus capitales repartidos por el mundo, siendo afectados aquellos que dependían de ello como es el caso de Alemania para su reconstrucción.
- Desaparición del Libre Comercio e instalación de políticas Proteccionistas.


“La crisis que estalló en 1929, se distingue de las crisis del siglo XIX, ya que provocó el dislocamiento del Sistema Capitalista y de un mundo en ruinas y maltrecho, obligando al sistema a reconstruirse”.




La Gran Depresión: “Wall Street entra en pánico!” (titular de un periodico de New York en 1929)

“Wall Street se quebró!” decían los titulares de todos los periódicos de Estados Unidos la mañana del 25 de Octubre de 1929. Pero también podría ser el titular de este portal en cualquier momento…

La crisis de 1929, según dicen los libros de historia y los manuales de la economía, ya que la gran mayoría de nosotros no había nacido, marcó un hito importante en la organización de los mercados financieros posteriores. Pero vamos por partes.

¿Qué sucedió hace casi 80 años, cuando se inició esos años denominados Gran Depresión? Todo comenzó, como hoy en día, unos años antes. La prosperidad y el crecimiento se iniciaron en los primeros años de la década del 20, en plena posguerra. El país más favorecido, a causa de su casi exclusión de la Gran Guerra, fue Estados Unidos, que se convirtió en el principal proveedor de productos alimenticios e industriales del mundo. En esa época se consolidaron sectores industriales nuevos como lo eran la industria eléctrica, la química, la petroquímica, la aeronáutica, la automotriz, el cine y la radiofonía. Eran los años dorados del consumismo. (Cuidado, no se confunda, estamos hablando de la década de 1920…)

La Bolsa de Nueva York se transformó en el centro de la economía mundial, donde llegaban capitales de todo el mundo. El resto del planeta, sin embargo, no crecía al ritmo de Estados Unidos. Hacia 1928, la acumulación de stocks empujó los precios hacia abajo, produjo desempleo y pérdida de poder adquisitivo de la población. Con todo, la especulación financiera siguió adelante.

¿En que consistía esa especulación financiera? Simple: la gente tomaba créditos para comprar acciones, que día a día, y desde hacía años, subían sus valores. Pero este valor no se correspondía con el valor real de las compañias. Era un valor “ficticio”. Lo que se denomina en la jerga “bicicleta financiera” (No, seguimos en la década del 20…)

Y finalmente sucedió lo inevitable. El 24 de Octubre de 1929 se produjo el crack. Wall Street se quebró. Más de 13 millones de títulos que cotizaban en baja no encontraron compradores y ocasionaron la ruina de miles de inversores que habían comprado acciones con créditos que ya no podrían pagar. Lo que se dice “apalancamiento” (No insista, estoy seguro que se trata de 1929…)

La gente entró en pánico. Y quienes poseían depósitos en cuentas bancarias corrieron a retirarlo. Pero fue tal la avalancha que los bancos no eran capaces de hacer frente a esa magnitud de reintegros. Ellos mismos se poblaron de deudas incobrables. Y a pesar que la gran mayoría de las entidades se negaron a refinanciar las obligaciones de sus clientes, en unos pocos años más de 600 instituciones financieras quebraron. Obvio, no se había inventado todavía el Plan de Rescate de Bush…

Fue el inicio de la Gran Depresión: una década de deterioro mayúsculo del nivel de vida, de enormes cifras de desempleo, de trabajadores vagabundos deambulando de un lugar a otro, huyendo de la miseria y en pos de la supervivencia.

La crisis de 1929 se expandió a todo el mundo, dando inicio a un periodo de contracción económica mundial, dejando atrás los años de consumo desaforado y de la especulación desenfrenada de Wall Street.

Evidentemente, muchos de los responsables de las grandes entidades financieras, los llamados CEOs, tiraron los libros de historia a la basura. El resultado es el que vemos en la actualidad: 3 de 5 bancos de inversión quebrados, salvatajes de entidades por doquer, contagio mundial, recesión, desempleo… Cualquier semejanza de la Crisis de 1929 con este negro 2008 NO ES PURA COINCIDENCIA.




Ejercicio:


¿ Cual era la situación de los estados unidos después de la Gran Guerra?


¿Cuales son los nuevos sectores industrales? Cita ejemplos de fabricantes de la época y relacionalos con el sector correspondiente.

Informacion importante Gran Guerra

https://www.youtube.com/watch?v=X4vlYneZ2V8